La participación, o la falta de ella, tiene un impacto significativo en el estado mental y emocional de un niño, y también determina si las políticas destinadas a mejorar el bienestar y la resiliencia de los niños realmente lo hacen.
El documento se basa en los conocimientos adquiridos durante la campaña internacional y el proyecto de investigación ¡Es hora de hablar!, un estudio exploratorio de las experiencias de los niños trabajadores durante el COVID-19 y pruebas más amplias de investigación y evaluación.