En 2021, la organización no gubernamental CSID (Centro de Servicios e Información sobre Discapacidad) de Bangladesh empezó a formar dos Comités Asesores de NNA (CANNA) en Dhaka y Barishal/ Bangladesh. Desde entonces, 30 NNATs con discapacidad se reúnen regularmente, aprendiendo más sobre los distintos tipos de derechos de NNA con discapacidad, el trabajo infantil, el derecho a la educación, los tipos de violencia y abuso y las técnicas para protegerse de ello. Una de ellos es Tamanna, de aproximadamente 18 años.

Descripción de los antecedentes
Tamanna vive con su madre y sus dos hermanas en la ciudad de Dhaka. El padre abandonó a la familia cuando Tamanna era una niña y no paga ninguna de sus necesidades. La casa sólo tiene una habitación, que está abarrotada de muebles, ropa, instrumentos de cocina, etc., ya que todos los miembros de la familia tienen que compartir esa única habitación. Tamanna es la hija mayor. Es una chica amable y ayuda a su madre en las tareas domésticas. Es consciente de su discapacidad, pero eso no le impide soñar con su futuro. Tiene una personalidad fuerte y una enorme fuerza de voluntad que le facilita afrontar las dificultades que encuentra en su vida diaria.
Tamanna nació como un bebé sano, sin ningún síntoma de enfermedad o deformidad. Su desarrollo físico y psicológico fue normal hasta los diez años. Su familia era muy pobre, por lo que Tamanna trabajaba en una pequeña fábrica de ropa. Un día, cuando volvía a casa del trabajo, se descuidó al cruzar la vía férrea y el tren le pasó por encima de los pies cortándoselos. Finalmente, sus dos piernas desaparecieron. Su estado físico empezó a deteriorarse y, en ocasiones, perdió la capacidad de caminar.

Tamanna estudió hasta el cuarto curso en la escuela de su localidad. Después de eso, su madre no pudo seguir pagando los costes de enviarla a la escuela debido a sus problemas económicos. En su lugar, envió a su hija a trabajar para que pudiera ayudar a ganar algo de dinero para la familia.

La participación de Tamanna en el CANNA
A Tamanna le encanta ser miembro del CANNA local y participar en los talleres de formación relacionados con los derechos de los NNA y, sobre todo, le encanta pasar tiempo con los demás miembros del CANNA que tienen problemas similares a los suyos. Aprende, entre otras cosas, a defender los derechos de los NNA.

Impacto a través de la participación
A través de su representación en los diferentes temas relacionados con la infancia, la confianza de Tamanna aumentó y sus habilidades de liderazgo se desarrollaron cuando fue elegida como líder del CANNA por los otros NNA. En la primera reunión del CANNA, no habló, se sintió tímida y no se relacionó con nadie. Pero después de unas reuniones, conoció los derechos de los NNA y tomó conciencia. Sus amigos vinieron a la reunión del CANNA. Ahora habla en nombre de todos como representante del equipo del CANNA en varias reuniones a nivel local. El CANNA también lleva a cabo diferentes diálogos de incidencia amigable por NNA con diferentes partes interesadas de la comunidad, familias, etc. Por lo tanto, Tamanna recoge información sobre el trabajo infantil, los derechos de los NNA de diversas maneras, la cuestión de la discapacidad, el registro de nacimientos, la producción de la Tarjeta Ciudadana Dorada para las personas con discapacidad y los comparte con la comunidad.

CSID también le proporcionó una nueva silla de ruedas para que pudiera desplazarse con mayor facilidad. La nueva silla de ruedas la hizo muy feliz y al vender todas las cosas que hizo, Tamanna se hizo autosuficiente. CSID también le dio ayuda en efectivo a Tamanna para pequeños negocios. Con ellas, Tamanna empezó a hacer diferentes tipos de artículos de exposición, bolsos y joyas, y comenzó a venderlos a diferentes personas.
Sin embargo, debido a la pandemia, tanto el trabajo de su madre como el de ella se ha detenido, por lo que ahora se enfrentan a problemas financieros extremos y también a problemas de salud mental.

«Quiero ser una mujer empresaria»
Tamanna dice que «debido a la pobreza, necesito apoyar a mi familia. Sueño con convertirme en una mujer empresaria para que los NNA como yo puedan tomarme como ejemplo y animarse a perseguir también sus sueños. Antes de la formación del CANNA, conocía algunos tipos de violencia y abuso, pero no sabía cómo protegerme de ellos. Pero ahora sé sobre los límites del cuerpo, cómo detectar el abuso y buscar ayuda de otros. Soy capaz de protegerme: puedo percibir las actitudes y la naturaleza de las personas que me rodean, tanto en mi propia comunidad local como fuera de ella, e incluso si se trata de personas que no conozco, puedo leer mejor su carácter y sus actitudes. No estoy solo. Tengo al CSID y al CANNA
Ta conmigo».